Por Joel Armando Zavala Tovar
La lingüística computacional es una disciplina de la lingüística aplicada, cuyo propósito fundamental es hacer que un ordenador emule la capacidad humana de generar lenguaje, es decir, que una máquina pueda expresarse, y que estas expresiones sean perfectamente comprensibles por hablantes de una lengua natural; sin embargo, las limitaciones que presenta este campo son evidentes. Por un lado, esta disciplina lingüística no logra conocer ni desarrollar totalmente los factores psicológicos y cognitivos que intervienen en la producción del lenguaje, por otro lado, si bien se vale de las mismas herramientas (componentes) de las que hace uso la gramática de una lengua, no obstante, su aplicación no es del todo precisa y esto se muestra claramente cuando una computadora genera expresiones como *niño llora el o *gato tomar leche. Por este motivo, el desarrollo de las aplicaciones informáticas (software) de la lingüística computacional necesita operar cuidadosamente dentro de cada una de las estructuras lingüísticas generadas, principalmente en el componente morfosintáctico y, en algunos casos, el semántico. Esto, a su vez, es lo que permite decir que la lingüística computacional tiene un sueño y lo persigue como cualquier disciplina de la ciencia lingüística.
Se avanza en lingüística computacional con la creación de traductores automáticos, interfaces hombre – máquina, diccionarios electrónicos, buscadores, flexionadores, lematizadores, etc. Sin embargo, aún falta muchísimo por hacer. Este campo de la lingüística necesita, además de lo señalado anteriormente, de los aportes de la lingüística teórica que todavía no logra comprender con totalidad la capacidad innata del lenguaje.
Chomsky considera que entre el automatismo de una máquina o de un bruto y la creatividad de un animal locuente ordinario media un abismo infranqueable[1], id est, que tanto la máquina como el sujeto presentan características que los diferencian, de modo que estas nunca serán iguales. A su vez, esto emana otro problema, el del lenguaje natural frente al lenguaje artificial; si bien es cierto que ambos lenguajes son humanos, el primero es natural e innato, en tanto que el segundo se aprende voluntariamente.
El interés por desarrollar capacidades relacionadas con la competencia lingüística ha motivado a crear áreas de la lingüística computacional que eran tratadas de forma inadecuada por otras disciplinas. Una de estas áreas son los “modelos procedulares de los procesos psicológicos de comprensión del lenguaje”, cuyo ejemplo sería el parser de Marcus (1980) que trata de imitar algunos aspectos de la actuación humana. Otra área es “la representación del conocimiento” que ha tratado de desarrollar algunos conceptos generales para estructurar la información.[2]
Es evidente la necesidad de la creación de sistemas aplicados que nos permitan entender claramente los procesos lingüísticos y elaborar con estos otros sistemas más eficientes de la lengua. La lingüística computacional es un campo importante dentro del desarrollo último de la lingüística que está contribuyendo grandemente. Los sueños, las aspiraciones, las metas son necesarios y la lucha y el esfuerzo de los lingüistas es interminable, tanto como su capacidad de búsqueda e investigación.
LIMA, OCTUBRE DE 2006.
© JOEL ZAVALA TOVAR, 2006.
La lingüística computacional es una disciplina de la lingüística aplicada, cuyo propósito fundamental es hacer que un ordenador emule la capacidad humana de generar lenguaje, es decir, que una máquina pueda expresarse, y que estas expresiones sean perfectamente comprensibles por hablantes de una lengua natural; sin embargo, las limitaciones que presenta este campo son evidentes. Por un lado, esta disciplina lingüística no logra conocer ni desarrollar totalmente los factores psicológicos y cognitivos que intervienen en la producción del lenguaje, por otro lado, si bien se vale de las mismas herramientas (componentes) de las que hace uso la gramática de una lengua, no obstante, su aplicación no es del todo precisa y esto se muestra claramente cuando una computadora genera expresiones como *niño llora el o *gato tomar leche. Por este motivo, el desarrollo de las aplicaciones informáticas (software) de la lingüística computacional necesita operar cuidadosamente dentro de cada una de las estructuras lingüísticas generadas, principalmente en el componente morfosintáctico y, en algunos casos, el semántico. Esto, a su vez, es lo que permite decir que la lingüística computacional tiene un sueño y lo persigue como cualquier disciplina de la ciencia lingüística.
Se avanza en lingüística computacional con la creación de traductores automáticos, interfaces hombre – máquina, diccionarios electrónicos, buscadores, flexionadores, lematizadores, etc. Sin embargo, aún falta muchísimo por hacer. Este campo de la lingüística necesita, además de lo señalado anteriormente, de los aportes de la lingüística teórica que todavía no logra comprender con totalidad la capacidad innata del lenguaje.
Chomsky considera que entre el automatismo de una máquina o de un bruto y la creatividad de un animal locuente ordinario media un abismo infranqueable[1], id est, que tanto la máquina como el sujeto presentan características que los diferencian, de modo que estas nunca serán iguales. A su vez, esto emana otro problema, el del lenguaje natural frente al lenguaje artificial; si bien es cierto que ambos lenguajes son humanos, el primero es natural e innato, en tanto que el segundo se aprende voluntariamente.
El interés por desarrollar capacidades relacionadas con la competencia lingüística ha motivado a crear áreas de la lingüística computacional que eran tratadas de forma inadecuada por otras disciplinas. Una de estas áreas son los “modelos procedulares de los procesos psicológicos de comprensión del lenguaje”, cuyo ejemplo sería el parser de Marcus (1980) que trata de imitar algunos aspectos de la actuación humana. Otra área es “la representación del conocimiento” que ha tratado de desarrollar algunos conceptos generales para estructurar la información.[2]
Es evidente la necesidad de la creación de sistemas aplicados que nos permitan entender claramente los procesos lingüísticos y elaborar con estos otros sistemas más eficientes de la lengua. La lingüística computacional es un campo importante dentro del desarrollo último de la lingüística que está contribuyendo grandemente. Los sueños, las aspiraciones, las metas son necesarios y la lucha y el esfuerzo de los lingüistas es interminable, tanto como su capacidad de búsqueda e investigación.
LIMA, OCTUBRE DE 2006.
© JOEL ZAVALA TOVAR, 2006.
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