Nos acabamos de enterar de una lamentable noticia para la lingüística peruana, el profesor Luis Miranda Esquerre, docente de la Universidad Ricardo Palma, ha sido acusado de haber plagiado o publicado con su nombre obras íntegras de Eugenio Coseriu, ejemplo de esto es "su" Introducción a la lingüística del texto. Esta noticia fue publicada en el blog La lengua de la sachavaca de Roberto Zariquiey, donde se puede encontrar la carta de Johannes Kabatek, profesor de Lingüística Románica de la Universidad de Tubiga y Director del Archivo Coseriu, donde se hace público el plagio de Luis Miranda y que reproducimos a continuación.
Desde el Archivo Coseriu de la Universidad de Tubinga en Alemania nos vemos obligados a informarles de que el reciente descubrimiento de algunas publicaciones bajo la supuesta autoría de Luis Miranda Esquerre, profesor de la Universidad Ricardo Palma de Lima, nos ha causado sorpresa, primero, y extrañeza, luego. En la publicación Curso de lingüística general (Lima, Universidad Nacional Mayor San Marcos, 1993), aunque en su prólogo se reconozca la deuda intelectual en la obra de Eugenio Coseriu, se incorporan casi literalmente varios trabajos originales del profesor Coseriu sin que sean citados separadamente o integrados en alguna propuesta original. Más pasmosa es, no obstante, la publicación del libro titulado Introducción a la lingüística del texto (Lima, Ed. Universitaria de la URP, 2002), que no es más que la versión española, sin mención del autor real, de un libro de Eugenio Coseriu (ahora magníficamente editado, bajo el nombre del auténtico autor, por el profesor Óscar Loureda en la editorial Arco/Libros de Madrid): no nos parece ni suficiente ni de recibo que en el prólogo se indique que “el presente texto está basado en las lecciones que sobre lingüística del texto dio Eugenio Coseriu en Tübingen […] y las que sobre el mismo tema dictó en la UNSA”, pues, en realidad, no “se basa”, sino que se corresponde enteramente, párrafo a párrafo – salvo las adendas 6 y 7, APENAS SIETE páginas de un total de 219– con una versión manuscrita no autorizada del texto original alemán, versión que en 1983 confeccionó la profesora Ana Agud, de la universidad de Salamanca. Desde la distancia es difícil perseguir jurídicamente lo que en el ámbito académico constituye uno de los mayores delitos intelectuales y morales; pero desde el Centro de Investigaciones Eugenio Coseriu, depositario del legado científico del lingüista –y de los derechos editoriales de su obra–, cuando menos queremos dejar constancia pública de lo ocurrido, para que el mundo académico peruano e internacional conozca la autoría verdadera de las obras mencionadas. Reciban un cordial saludo.
Johannes Kabatek, Cátedra de Lingüística Románica Director del Archivo Coseriu"
"Estimados colegas:
Desde el Archivo Coseriu de la Universidad de Tubinga en Alemania nos vemos obligados a informarles de que el reciente descubrimiento de algunas publicaciones bajo la supuesta autoría de Luis Miranda Esquerre, profesor de la Universidad Ricardo Palma de Lima, nos ha causado sorpresa, primero, y extrañeza, luego. En la publicación Curso de lingüística general (Lima, Universidad Nacional Mayor San Marcos, 1993), aunque en su prólogo se reconozca la deuda intelectual en la obra de Eugenio Coseriu, se incorporan casi literalmente varios trabajos originales del profesor Coseriu sin que sean citados separadamente o integrados en alguna propuesta original. Más pasmosa es, no obstante, la publicación del libro titulado Introducción a la lingüística del texto (Lima, Ed. Universitaria de la URP, 2002), que no es más que la versión española, sin mención del autor real, de un libro de Eugenio Coseriu (ahora magníficamente editado, bajo el nombre del auténtico autor, por el profesor Óscar Loureda en la editorial Arco/Libros de Madrid): no nos parece ni suficiente ni de recibo que en el prólogo se indique que “el presente texto está basado en las lecciones que sobre lingüística del texto dio Eugenio Coseriu en Tübingen […] y las que sobre el mismo tema dictó en la UNSA”, pues, en realidad, no “se basa”, sino que se corresponde enteramente, párrafo a párrafo – salvo las adendas 6 y 7, APENAS SIETE páginas de un total de 219– con una versión manuscrita no autorizada del texto original alemán, versión que en 1983 confeccionó la profesora Ana Agud, de la universidad de Salamanca. Desde la distancia es difícil perseguir jurídicamente lo que en el ámbito académico constituye uno de los mayores delitos intelectuales y morales; pero desde el Centro de Investigaciones Eugenio Coseriu, depositario del legado científico del lingüista –y de los derechos editoriales de su obra–, cuando menos queremos dejar constancia pública de lo ocurrido, para que el mundo académico peruano e internacional conozca la autoría verdadera de las obras mencionadas. Reciban un cordial saludo.
Johannes Kabatek, Cátedra de Lingüística Románica Director del Archivo Coseriu"
Fuente: La lengua de la sachavaca
En la foto: Eugenio Coseriu
4 comentarios:
Joel, voy a autoplagiar un comentario que publiqué en el blog de Roberto Zariquiey, quizá con unas leves modificaciones, por considerar que eso mismo es lo que debo decir frente a tu último posteo. Aquí va:
Las acusaciones son muy serias; y antes de asumir la verdad que pretenden las mismas, debemos informarnos bien y dar al acusado la oportunidad de defenderse. La carta de quien acusa, Johannes Kabatek, señala puntualmente, por ejemplo, que el libro publicado por el Dr. Miranda con el nombre de Lingüística del Texto el año 2002 no es sino un plagio del libro de Coseriu publicado en castellano el año 2007 (versión de un texto original en alemán del año 83: Eugenio Coseriu, Lingüística del texto. Introducción a la hermenéutica del sentido, edición, anotación y estudio de Óscar Loureda Lamas, Madrid, Arco/Libros, 2007). Antes de tirar la piedra, habrá que cotejar ambos libros y confirmar si lo que dice Kabatek es cierto o simplemente se trata de una artera calumnia, tan repudiable como el plagio que pretende denunciar.
Lo que me sorprende, tanto en este blog y en el de Zariquiey así como en los comentarios vertidos en este último, es que quienes se han manifestado al respecto (salvo este servidor) lo han hecho de modo irresponsable, tomando como suficiente el criterio de autoridad que representa la denuncia de alguien que habla en nombre del archivo Coseriu.
Nada de lo que aquí digo conduce lógicamente a asumir que el Dr. Miranda es inocente del cargo que se le imputa. Aquí solo pretendo señalar que asumir la verdad de una acusación implica haber corroborado los hechos. Y no me cabe duda de que nadie en sus comentarios aquí ni en los posteos que los han originado se ha dado el trabajito de hacer el cotejo.
En fin. Ojalá no se llegue a decir sobre mí que defiendo a un plagiario. Defiendo la responsabilidad frente a una acusación. Incluso si nos llega a constar que el Dr. Miranda cometió plagio, ello no limpia la irresponsabilidad perpetrada por quienes adelantaron opinión, confiados apenas en el criterio de autoridad y no en los hechos.
Lamento mucho la situación en la que se encuentra el Dr. Miranda, y lo lamentaré aún más si se demuestra la acusación; pero también lamento comprobar que Roberto, Joel, Nila y Lucho hayan dado una opinión tan fácilmente sobre un tema tan pero tan delicado.
Frido Martín
Les comunico que el Dr. Miranda ha tenido la ambilidad de ponerse en contacto conmigo. En su última comunicación me envía la carta que le ha enviado al Dr. Kabatek y me autoriza a hacerla pública. En ella el Dr. Miranda expresa su sorpresa por la carta acusatoria del Dr. Kabatek y da sus explicaciones por la circunstancia sobre la cual todos aquí estamos tan pendientes. Ustedes juzguen. Aquí va:
Re: ME ENTERÉ POR UN BLOG
sábado, 27 septiembre, 2008 4:38 PM
De: “Luis Miranda”
Para: semperfridus@yahoo.es
Marco:
Esta es la carta que le he enviado a Kabatek, la he escrito rápidamente apenas me enteré de la suya.
Saludos,
Luis Miranda
————-
Herr Professor Doktor Johannes Kabatek
Distinguido colega:
He leído su carta no sin sorpresa, pues, suponía que Ud. conocía desde hace años esos textos, que supongo están en la biblioteca del Dr. Coseriu, pues, yo se los he entregado personalmente cuando él nos visitó en la Universidad Ricardo Palma (Lima-Perú), adonde vino en varias oportunidades.
La idea era de utilizar la enseñanza del maestro y ponerla al alcance de estudiantes que de otra manera no podrían acceder a ella; en el texto se dice claramente que están basadas enteramente en la obra de él, capítulo por capítulo, pero acomodadas a las necesidades de los estudiantes a las que iban dirigidas y, además, anotadas en base a estudios posteriores.
En cuanto a la Lingüística del Texto, aquí al estar el libro en alemán, era inaccesible a mis alumnos. Desconozco la traducción de la profesora Agnud (a quien no conozco sino a través de algún texto publicado en Gredos). Sí conocía que había una traducción que fue publicada o iba a publicarse en la Argentina, indagué con algunos colegas de ese país pero no obtuve la información. Me he basado enteramente en la versión alemana y, como señalo en el libro, en las lecciones que dió el maestro en la Universidad de Arequipa a las que asistí. Más bien, el mismo Dr. Coseriu trajo a Lima la traducción italiana, la que me entregó para sacarle una fotocopia y poder compararla con mi traducción.
También le entregué una copia al profesor Oscar Loureda cuando estuvo en Lima; es más, me pidió el colega que le enviara un ejemplar para sus alumnos. El amigo Loureda me informó hace poco que había hecho una nueva traducción de la Lingüística del texto y que ha sido publicada en España. Supongo que su trabajo es mejor que el mío: él ha estado más cerca del maestro y tiene a la mano mejor información que la que tenemos aquí en el Perú.
Creo que el Dr. Coseriu tenía suficiente confianza en mí como para decirme que no aprobaba las versiones que había hecho para mis alumnos y, entonces, no hubiese proseguido con su publicación, pues, entre uno y otro texto hay una distancia de casi diez (10) años. El Dr. Coseriu vino a Lima a través de una invitación que yo le hice y siempre me demostró especial aprecio, lástima que ahora él no pueda aclarar esta situación.
Los textos figuran bajo mi nombre porque soy el responsable de la versión y, además, he hecho algunas modificaciones (añadidos, sobre todo) en función de los objetivos del libro: ser un manual. Y en el caso de la Lingüística del texto, la traducción la he hecho yo, lo que me hace responsable de los errores cometidos, pues no soy traductor.
Me hubiese gustado que antes de publicar su carta me hubiese contactado para conocer los pormenores de los hechos.
En el Prólogo del libro señalo con absoluta claridad:
“Las líneas que siguen están basadas enteramente en la concepción teórica y metodológica de Eugenio COSERIU, creemos que el profesor de Tübingen ha sentado con esclarecedora precisión los fundamentos de la Ciencia del Lenguaje, lástima que entre algunos especialistas, por chauvinismo o por intereses de “capillas”, se desconozca su singular aporte. Hemos obviado, en general, las citas para no recargar el texto, que en muchas partes sigue ad pedem litterae al sabio de origen rumano. Al final de cada tema indicamos la bibliografía utilizada. Se trata básicamente de una antología coseriana.”
Qué más se puede decir sobre la autoría.
No hubiese sido difícil para quien conoce bien la obra coseriana darles vuelta a los textos del maestro para que no aparezcan tal como él los escribió.
Bueno, es una pena que esto haya sucedido; pero me consuela que el maestro no lo hubiese aprobado, pues conocía bien los hechos que jamás le oculté. Los textos fueron publicados en vida de él, y es más, en una ciudad en la que estuvo varias veces antes de morir y en un círculo de lingüistas tan pequeño que difícilmente hubiesen pasado desapercibidos.
Cordiales saludos,
Dr. Luis Miranda
Hola, Frido, como no estoy de acuerdo con lo que dices, trataré de exponer algunas ideas brevemente:
1. El post que publiqué mostraba una "supuesta acusación de plagio", en ningún momento dije que Miranda plagió a Kabatek, simplemente se muestra la carta de Kabatek con una breve introducción en la que se menciona de donde la he obtenido (blog de Roberto Zariquiey). Para que no se diga que hemos estado lanzando piedras.
Con esto, el hecho de que creas que asumimos el criterio de autoridad (Kabatek, archivo Coseriu) queda descartado, pues se trata de una suposición, no de una verdad. Así que la falacia de argumentum ad verecundiam no tiene sentido aquí.
2. Mi competencia pragmática no anda fallando, tampoco mi calidad moral.
3. Sería bueno darle unas lecturas a la Teoría de la Relevancia y ver qué nos dicen sobre Grice, para no andar asumiendo a piejuntillas lo que él nos dice.
4. Creo que tú puedes comparar el libro del profesor Miranda con la otra publicación, ya que es un "trabajito", el link es http://books.google.com.pe/books?id=2o07fyAHAPUC&pg=PP1&dq=%2Btextlinguistik++%2Bcoseriu&as_brr=3&ei=cJ3fSPbPLIWoigG_3LCRBg&client=firefox-a&sig=ACfU3U3yOM4t2Zm0AR2F3_9PKwbnGvnKvg#PPR14,M1.
Saludos, Frido o Marco Young.
Joe.
Estimado Joel:
Mi nombre es Rolando Rocha y sólo quisiera hacer algunas acotaciones sobre el presunto plagio que involucra al Dr. Luis Miranda. En principio, hay una imprecisión en tu primera idea, ya que no se trata del plagio que Miranda hace de Kabatek, sino de la copia textual de ciertos textos de Coseriu. Por otro lado, coincido con el profesor Marco Young respecto de la irresponsabilidad en la que se incurre al endosar una acusación tan seria, puesto que el encabezado en tu blog no se encuentra en el terreno de la probabilidad (me refiero a Plagiaron a Eugenio Coseriu), y con ello se corrobora la información. Quizás un asunto tan delicado como este hubiese sido mejor difundido si lo planteabas como un presunto plagio, ya que es menester tomar en cuenta el descargo del acusado. En realidad toda información siempre debe ser procesada de manera objetiva, de lo contrario caeríamos en el facilismo informativo, y de eso hemos tenido bastante en nuestro país. Con toda sinceridad no sé si la carta de Miranda es del todo clara, habría que esperar la respuesta del Dr. Kabatek sobre el particular. No se trata de silenciar un hecho tan grave, sino de ser lo más imparcial posible al respecto. Saludos cordiales, y espero que se esclarezca completamente este caso.
Rolando Rocha Martínez
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